Campo de Huerto y Flores está ubicado en Frutillar y nace como un proyecto familiar que une nuestro amor por la tierra con las ganas de compartir belleza. Como productores de alimentos en Fundo El Renuevo, aprendimos que nutrir no solo significa alimentar el cuerpo, sino también el alma. Así descubrimos en las flores una manera de alegrar y embellecer la vida de quienes viven la experiencia de rodearse de ellas.
Cultivamos bajo principios regenerativos y agroecológicos, respetando los ritmos de la naturaleza y cuidando cada proceso. Nos encanta abrir las puertas de nuestro huerto y enseñar, invitando a vivir la experiencia única de cortar flores frescas en un campo del sur de Chile.
Compartimos conocimiento a través de cursos y talleres —online y presenciales— sobre cómo cultivar flores y huertos en casa, cómo cuidarlos y cómo producir semillas. Lo hacemos de manera cercana y sencilla, siempre mirando a la naturaleza como nuestra mejor maestra.
Ofrecemos semillas, plantas, productos para cultivar en casa y flores frescas de temporada, para que lleves un pedacito de campo y belleza a tu vida cotidiana. Creemos que es fundamental volver a la tierra, regenerarla y redescubrir la alegría profunda de cultivar tus propios alimentos y flores. Y no hay regalo más lindo que compartir con quienes amas un pedacito de esa abundancia.
Sobre mí
Soy Carolina Escobar, agricultora y apasionada por la vida en el campo. Desde pequeña tuve la suerte de crecer en el bosque valdiviano, donde aprendí a cosechar la abundancia que la naturaleza nos regala en cada estación. Mis padres, agricultores y emprendedores, me transmitieron el amor por la tierra a través de la crianza de animales, el cuidado de una gran huerta y la vida sencilla y diversa en el campo.
Con los años viví en distintas zonas de Chile, conociendo ecosistemas y climas muy diferentes. Eso me permitió apreciar la increíble riqueza y generosidad de la naturaleza en cada lugar. Estudié agronomía, aunque pronto sentí que lo aprendido en la universidad estaba desconectado de la tierra misma. Esa inquietud me llevó a buscar otro camino: uno más respetuoso con la naturaleza y con los alimentos que consumimos.
En 2012 me hice cargo de un huerto en Torres del Paine, y fue allí donde descubrí el enfoque biointensivo y regenerativo. Tuve la oportunidad de formarme bajo la inspiración de Eliot Coleman, aprendiendo sobre suelo vivo, densidad nutricional, herramientas y la importancia de producir alimentos sanos y llenos de sabor. Esa experiencia marcó mi vida y me entregó las herramientas —prácticas e intelectuales— que sigo aplicando hasta hoy.
Tras varios años en la Patagonia, la vida me trajo a Frutillar, donde junto a mi familia retomé la huerta y, de la mano de mi hija, descubrí el amor por las flores. Hoy cultivo alimentos y flores de corte, y a través de Campo de Huerto y Flores quiero compartir mis aprendizajes, experiencias y esta forma de vivir el campo: regenerativa, abundante y llena de belleza.
